El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Una de las preguntas más frecuentes de los pacientes al recibir este diagnóstico es: ¿existe una cura definitiva?
El daño que el glaucoma causa al nervio óptico es irreversible. Actualmente, no existe una cura que permita restaurar la visión perdida. Sin embargo, los tratamientos disponibles pueden ralentizar o detener la progresión de la enfermedad, evitando que los pacientes pierdan más visión.
Opciones de tratamiento del Glaucoma:
Los especialistas en oftalmología han desarrollado diversas estrategias para controlar el glaucoma, dependiendo del tipo y gravedad del caso:
- Gotas oftálmicas: Son el tratamiento más común y ayudan a reducir la presión ocular. Algunas disminuyen la producción de líquido en el ojo, mientras que otras mejoran su drenaje.
- Tratamiento con láser: Procedimientos como la trabeculoplastia láser pueden mejorar el flujo del humor acuoso, reduciendo la presión dentro del ojo.
- Cirugía: En casos avanzados, donde los medicamentos y el láser no son efectivos, se recurre a procedimientos quirúrgicos para crear nuevas vías de drenaje del líquido ocular.